Como seres humanos que somos tendemos a perder la paciencia de pronto fácilmente pero si dedicamos nuestro enfoque a ser pacientes y no tener miedo de perder la paciencia, posiblemente las cosas nos funcionen mejor, tendremos mejores resultados y no reacciones conflictivas y o resultados negativos. Cualquiera que fuese la situación por la que atravieses en cuestión de perder o no la paciencia, es recomendable marcar un limite en tu paciencia y no pedir todo ya en segundos. Un jefe de piso que quería todo demasiado rápido no solamente perdió los empleados también eventualmente perdió su empleo por su impaciencia y arrogancia. La impaciencia es muy desagradable cuando se pierde en grupos de equipo, la impaciencia ha sido la causa de divorcios, perdidas de empleo, accidentes etc. La impaciencia es una respuesta al miedo. El temor de nunca lograr lo que sea que tu estás llevando hacia adelante, por ejemplo, o el miedo de perderse algo importante o interesante. En cualquier caso, es el temor de que no vas a poder obtener algo que piensas que necesitas y que en la actualidad no tienen. Esta respuesta de miedo (que nunca va a suceder) conduce a un deseo de controlar no sólo el resultado, sino cómo ese resultado se logrará.
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