Yo quisiera tener un cofre lleno de mucho amor, sabiduría, paciencia y tolerancia... para poder ofrecerlo, en verdadera amistad, a quien pueda necesitarme.
Ofrecer mi mano sin condición para ayudarte a llevar lo que a solas no puedes, estar allí siempre que necesites ser escuchado. Mi hombro para cuando quieras llorar, mis pies para que te acompañen a donde quiera y pueda caminar junto a ti.
Mis consejos por si pueden hacerte reflexionar y mi amistad incondicional sin limite de horario ni de tiempo, porque no te quiero para que resuelvas mis problemas ni para ser una carga para ti, ni aprovecharme de tus sentimientos, ni causarte daño alguno…
Sólo quiero que emprendamos este camino de la vida llamada amistad y que juntos este tesoro podamos compartir; te espero con los brazos abiertos y las puertas, no sólo de mi casa sino de mi corazón, para ti que deseas lo mismo que yo.