Esta carta es para ti amigo:
Soy tu amiga, y me siento libre de quererte sin medidas, libre para hablarte de mis cosas y que me cuentes las tuyas... y todo eso sucede porque somos AMIGOS.
Si tuviese que decir en pocas palabras lo que eres para mí, en un momento te diría que lo eres todo... Eres luz cuando mi cielo se oscurece.
Amigo, cuando estoy triste una sola palabra tuya me devuelve a la vida. Siempre piensas en mí y antepones mis cosas a las tuyas, eres como mi ángel que cuida mis pasos, y así te quiero yo, porque te quiero de la misma manera...
Al cielo agradezco haberte conocido, pues que tu vida se cruzara junto a la mía es algo casi mágico. Ya no puedo estar sin escucharte sin hablarte, sin verte, te has vuelto muy indispensable en mi vida. Sólo Dios puede poner esa clase de amor, amor eterno, amor sin rivalidades… porque este es un amor de amigos, amor para siempre, amor filial.
Lo que más me gusta de nuestra amistad son las diferencias que tenemos, que podemos ver las cosas de forma diferente sin ofendernos. En el fondo, más que diferencias, sólo son preferencias. Entre nosotros somos nosotros mismos, amigos libres de ser tal como son, amigos para contarnos cosas y para sentirnos escuchados… para mí eres como mi almohada, pues ahí es donde encuentro reposo y guardo mis secretos que sólo tú sabes comprender.
Tú has sido un gran amigo para mí, me encanta poder contar contigo… Eres mi mejor aliado, mi compañero de horas, de alegrías y penas.Ambos nos cobijamos bajo el manto de la amistad… que espero pueda durar toda la vida.
Nos prometimos que entre nosotros nunca habrá un adiós, pero si algún día debes partir, sólo di “hasta luego” porque nuestra amistad jamás tiene porqué perderse…
Te quiero mucho amigo.
Cuando recibas esta carta haz un espacio en tu buzón para guardarla, porque tantas palabras de cariño son prueba del cariño que te tengo. Un cariño especial, de mejores amigos, porque eso eres para mí. Mi mejor amigo, como tú ninguno.
Tu amiga de siempre.
